miércoles, 18 de enero de 2012

LOS PEELINGS MEDICOS

Los peelings médicos se utilizan para mejorar la apariencia de la piel envejecida, pueden ser de fenol, ácido salicílico, tricloroacético, hidroxiácidos, etc, ya que existen muchos productos en el mercado. Los peelings se aplican directamente a la piel actuando sobre la epidermis y dermis lo que permite que se desprendan las capas de piel envejecida y aparezca una nueva capa de piel más joven regenerada. Los peelings se clasifican como superficial, medio o profundo, que corresponde a la profundidad de la penetración cutánea. Los peelings superficiales como los realizados con glicólico penetran la epidermis y pueden mejorar las líneas finas y las arrugas, así como la textura de la piel eliminando la aspereza de la misma, las manchas, léntigos y queratosis actínica. Los peelings de profundidad media, como los realizados con tricloroacético, penetran a nivel de la dermis papilar y pueden ser adecuados para las arrugas más profundas y daño solar severo. Los peelings profundos como los de fenol penetran en la dermis reticular y se pueden utilizar para eliminar las arrugas profundas, aunque hay que usarlos con precaución. El tiempo de recuperación por lo general se corresponde con la profundidad de la acción, así como con las características individuales de cada paciente. Los peelings químicos no son la indicación adecuada o la mejor opción cuando el paciente tiene arrugas muy profundas o pérdida de volumen importante visible. Los peelings superficiales suelen aplicarse en la cara, cuello y escote, aunque también se utilizan en otras zonas como el dorso las manos, muslos, brazos y espalda. En general si queremos tener una piel más luminosa e hidratada un peelings médico es una buena y sencilla opción de tratamiento médico, no es necesario darse de baja laboral y la mejor época del año para realizar un peelings es durante el otoño e invierno

MESOTERAPIA CON FACTORES DE CRECIMIENTO

Recientemente la OMS ha definido el envejecimiento activo como el proceso "por el cual se optimizan las oportunidades de bienestar físico, social y mental durante toda la vida con el objetivo de ampliar la esperanza de vida saludable, la productividad y la calidad de vida en la vejez". Los factores de crecimiento son proteínas que tiene un papel esencial en el proceso de reparación y regeneración celular. En la piel los factores de crecimiento plaquetario producen un fenómeno conocido como bioestimulación, un conjunto de procedimientos para la activación biológica de las funciones anabólicas del fibroblasto, fundamentalmente la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico. Es una técnica muy sencilla y segura, sin riesgos de reacciones adversas. Se recomienda realizar tres sesiones y una cada seis o doce meses de mantenimiento.

ESTILO DE VIDA, EJERCICIO Y SALUD

El estilo de vida saludable suele fundamentarse en cuatro grandes pilares:
- Alimentación equilibrada.
- Relaciones sociales satisfactorias.
- Forma física.
- Evitar el tabaco, exceso de alcohol y tóxicos.
En una revisión clínica publicada en enero 2012 en Medicina Clínica, los autores nos actualizan los conocimientos acerca de los beneficios del ejercicio físico sobre la salud, sus riesgos y la dosis de ejercicio considerada beneficiosa.
La prescripción de ejercicio físico es útil especialmente para prevenir la mortalidad prematura de cualquier causa, la cardiopatía isquémica, la enfermedad cerebrovascular, la hipertensión arterial, el cáncer de colon y mama, la diabetes tipo 2, el síndrome metabólico, la obesidad, la osteoporosis, la sarcopenia, la dependencia funcional y las caídas en ancianos, el deterioro cognitivo, la ansiedad y la depresión.

Síndrome metabólico
El ejercicio físico es útil para prevenir el síndrome metabólico, siendo el beneficio mayor cuanto mayor es el volumen o intensidad del ejercicio.

Obesidad
El ejercicio físico (700-1.000 kcal/semana o 15-30 min/día) ayuda a evitar la ganancia de peso, pero conseguir la pérdida de un 5% de peso requiere un nivel alto de ejercicio (2.000-2.500 kcal/ semana o 45 min/día), por lo que se concluye que el ejercicio moderado es más útil para mantener el peso que para perderlo.

Dicho beneficio se observa en ambos sexos y es mayor cuanto mayor es el volumen o la intensidad del ejercicio físico. Para obtener dichos beneficios, debe realizarse ejercicio aeróbico moderado durante un mínimo de 30 minutos, 5 días por semana, o ejercicio intenso durante un mínimo de 20 minutos, 3 días por semana. Se recomienda añadir un mínimo de 2 días no consecutivos cada semana para practicar 8-10 ejercicios que desarrollen la fuerza de la mayor parte de grupos musculares (brazos, hombros, tórax, abdomen, espalda, caderas y piernas), con 10-15 repeticiones de cada ejercicio. También es recomendable dedicar 2 sesiones de 10 minutos a la semana para realizar 8-10 ejercicios que mantengan la flexibilidad de la mayor parte de grupos de músculos y tendones. El ejercicio físico puede comportar lesiones del aparato locomotor y un riesgo cardiovascular, pero el beneficio supera al riesgo.
Enric Subirats Bayego. Med Clin (Barc). 2012;138(1):18–24